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Todos estamos sometidos al estrés de vez en cuando: un trabajo exigente, una agenda sobrecargada, preocupaciones cotidianas a las que hacer frente, una familia de la que ocuparse… Pero si este estrés se experimenta a largo plazo, puede ser una amenaza para la salud y también para el peso. El estrés crónico, como la ansiedad, la angustia o las emociones negativas, puede provocar el llamado aumento de peso emocional. Entonces, ¿cómo deshacerse de estos kilos emocionales? Te lo explicamos todo en este artículo.
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¿Por qué el estrés hace engordar?
La hormona del estrés provoca grasa abdominal
Cuando te enfrentas a una situación de estrés intenso a corto plazo, tu cuerpo segrega varias hormonas para ayudarte a superar el peligro. La hormona más conocida esla adrenalina, que consume toda tu energía disponible y estimula tus sentidos. El cortisol, la otra hormona del estrés, suministra energía al cuerpo convirtiendo las reservas de grasa en azúcares. Dirige esta energía hacia donde la necesitamos, como los músculos de las piernas si queremos correr rápido para escapar El cortisol también mantieneel equilibrio energético del organismo a lo largo del día. Por regla general, todos estos mecanismos se detienen una vez que ha pasado la situación estresante.
Pero si sufres estrés crónico, tu cuerpo pasará al modo “estrés, peligro a largo plazo” y producirá demasiado cortisol. El cortisol se dispara, aumentando el almacenamiento de grasa en el abdomen y reduciendo la masa muscular. Por eso el estrés crónico puede provocar grasa abdominal.
Los alimentos reconfortantes, responsables del aumento de peso
En caso de estrés o de emociones intensas difíciles de gestionar, muchas personas tienden a compensar sus ansiedades con comida. No porque tengan hambre, sino porque buscan consuelo. Esto se conoce comocomer emocionalmente. El problema es que, por lo general, los alimentos que se ingieren durante estos episodios estresantes son grasos y dulces.
De hecho, todos lo hemos hecho: comer un pastelito o un alimento que nos gusta especialmente puede aliviar temporalmente el estrés que sentimos, calmar la ansiedad y producir una sensación de bienestar. Bajo la influencia de los alimentos dulces, el organismo aumenta la secreción de serotonina, la hormona de la felicidad, que tiene un efecto calmante. Estos dulces nos reconfortan.
Comer cuando necesitas consuelo no es un problema en sí mismo cuando se trata de un episodio puntual. Se convierte en un problema cuando el comportamiento es repetitivo. A largo plazo,comer emocionalmente repercutirá en tu peso y en tu IMC (Índice de Masa Corporal). El estrés crónico provoca un aumento de peso emocional.
¿A quién afecta el aumento de peso causado por el estrés? ¿A los hombres o a las mujeres?
En general, los periodos de estrés afectan tanto a los hombres como a las mujeres, pero no de la misma manera.
Las mujeres afectadas hormonalmente (menstruación, embarazo, menopausia, etc.) tienen más probabilidades de eng ordar porque están sometidas a más periodos de estrés y son más sensibles a ellos. En el caso de las mujeres, es más frecuente la ingesta compulsiva de dulces.
En cuanto a los hombres, engordan de forma diferente en épocas de estrés. En las prisas de la vida cotidiana, es más probable que opten por lo rápido y fácil que por una dieta equilibrada. Las comidas son desorganizadas y los menús suelen ser muy grasos.
¿Cómo evitar coger kilos de más cuando estamos estresados?
¡Algunos consejos para no engordar por el estrés!
Para evitar engordar debido al estrés, es esencialaprender a gestionar tus emociones. Hay varias formas de dejar de ser esclavo de la comida cuando estás estresado.
Consejo 1: Practica una técnica de relajación
Métodos como la sofrología o el yoga te ayudarán a desestresarte y a mejorar tu estado de ánimo. Los ejercicios de coherencia cardiaca basados en la respiración rítmica también disminuirán las hormonas del estrés y reducirán tus ganas de comer.
Consejo 2: Sigue una terapia conductual y cognitiva
Para quienes son más sensibles al estrés y la ansiedad y quieren cambiar su comportamiento compulsivo profundamente arraigado, la terapia cognitivo-conductual permite comprender mejor el círculo vicioso del estrés a través de los sentimientos físicos, psicológicos y emocionales. También es una forma de deshacerse de los pensamientos negativos y dejar que el estrés y la comida se apoderen de uno.
Consejo 3: haz ejercicio físico para evitar los kilos emocionales
Practicar una actividad física que te guste o que te resulte más fácil te ayudará a deshacerte de tus emociones negativas. Además, el deporte te proporciona una sensación de bienestar gracias a la liberación de hormonas y neurotransmisores que segrega el organismo después del ejercicio. Practícalo regularmente en tu tiempo libre y, si es posible, al menos una vez a la semana.
Consejo 4: trata de dormir mejor
La falta de descanso puede hacer que te sientas muy nervioso. La fatiga relacionada con el estrés puede entonces acentuar la alimentación compulsiva y aumentar tu apetito. Para evitar este círculo vicioso, es esencial una buena higiene del sueño:
- Vete a la cama a las primeras de cambio para superar el insomnio relacionado con el estrés
- Sustituye las pantallas por un buen libro que te ayude a conciliar el sueño
- Date un baño caliente treinta minutos antes de acostarte para desestresarte
- Duérmete con música relajante y haz ejercicios de meditación para ahuyentar los pensamientos negativos
- Evita hacer deporte a altas horas de la noche y cena ligero
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